
Estos "mandamientos" deben ser tomados en cuenta por los productores periodísticos, y asegurarse que su personal también lo conozca y aplique.
- Buscarás acercarte a la verdad sobre todas las cosas.
- Contarás el cuento completo (con "el antes" y "el después" de los hechos y personajes).
- Deberás "seguirle la ruta" al dinero público.
- No te olvidarás de la noticia de ayer.
- No te volverás amigo personal de tus fuentes, ni harás contratos con ellas.
- Tus textos serán transparentes, para que los lectores sepan de dónde sacas tu información.
- No confundirás tu papel con el de otros actores sociales (como el sacerdote, el político o el profesor).
- Tu poder es excesivo en comparación con tus ingresos. No te desesperes por igualarlos (idea del gran sabio de la ética periodística, mi colega Javier Darío Restrepo).
- Discutirás tu trabajo con otros colegas, con tus jefes. La sala de redacción debe ser el primer foro de contraste y comprensión de los problemas.
- Apelarás a tu sensibilidad para jugarle limpio a las fuentes. (Cuando se trata del uso de cámaras, de grabaciones y de ciertas "vivencias", hay cosas que se justifica hacer y otras no, depende del caso).
- Recibirás favores, invitaciones y regalos a tu propio riesgo. (Ya se sabe que "no hay almuerzo gratis").
- Permite que se incursione en la investigación siempre y cuando lo que haga no sea ilegal. El interés público no justifica conseguir la información de forma ilegal.
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